Perdiò El Diablo Rojo en Rosario de la Frontera contra El Santo

Progreso, de Rosario de la Frontera, le ganó de local tres a dos a Sportivo Animaná en el minuto 44 del segundo tiempo.
Atlético Progreso dio el primer paso en el inicio de los play-off del Torneo del Interior al ganarle a Sportivo Animaná por 3 a 2. Un importante marco de público le dio color al vibrante y emocionante partido disputado ayer en el estadio de la Liga de Rosario de la Frontera.
El primer cuarto de hora del encuentro se tornó aburrido para el espectador porque tanto el local como el visitante salieron a la cancha con mucha especulación ya que sabían que cualquier error les podía costar caro.
Pero era Progreso, el dueño de casa, el que tenía la responsabilidad de ser protagonista. Y pareció ser que los jugadores de los tirapiedras recién se dieron por aludidos cuando transcurría la primera media hora del partido.
Justamente fue el equipo santo el que llegó al primer grito de la tarde por intermedio del jugador Cristian Torrado, tras recibir un centro ejecutado del sector derecho del ataque por José Farfán, quien había sido habilitado por el mejor jugador de la cancha, Julián Chonchi Juárez.
Parecía que se venía una catarata de goles de Progreso porque la visita resignó las marcas. Pero a los 44’ Carlos Balderrama aprovechó un rebote de fuera del área y desde 35 metros ejecutó un violento zapatazo que venció la humanidad del arquero local Arselan imponiendo el uno a uno parcial.
La verdadera emoción de la tarde noche llegó en el segundo tiempo cuando se jugó un partido de ida y vuelta. A los 10’ Damian Monjes aumentó para Progreso a través de un cabezazo ejecutado tipo palomita y a los 35’ nuevamente Sportivo Animaná llegó al empate por intermedio de Sergio Dolinski, quien se anticipó a un defensor local y también de cabeza consiguió el tan ansiado empate.
Fuertes relámpagos y truenos en la Ciudad Termal presagiaban una tormenta que se iba a desatar al final del partido. La noche se le venía encima a Atlético Progreso. Pero con las luces de los rayos que iluminaban la noche rosarina, Julián Juárez, el mejor jugador de la cancha, en una jugada personal y tras eludir a tres marcas, alcanzó la victoria con un fuerte derechazo que fue directo al arco. El gol de la victoria, a un minuto del pitazo final, dio rienda suelta a los festejos del equipo santo, que comenzó a soñar con la clasificación a la siguiente fase, pero sabe que todavía le quedan 90 minutos.